Dentro
del equipo multidisciplinar, en los ambitos específicos de atención gerontológica
y a la comunidad, la enfermera es el líder indiscutible del equipo, ya que es
el único profesional preparado y entrenado para trabajar según un plan de
cuidados integral enfocado a la persona.
El enfermero debe prestar cuidados especializados a pacientes
geriátricos con un nivel de competencias aptas para ello, así como distintas
habilidades para saber integrar conocimientos y enseñar, poder liderar y ser
competente en la administración de servicios de geriatría.
Los modelos
de Enfermería nos aportan el sistema de valores desde el cual la enfermera
afronta su rol, evalúa los problemas de salud y organiza sus objetivos
específicos a realizar de cuidados a la persona desde el rol autónomo y desde
el rol de colaboración con otros miembros saniarios.
En el modelo
de Virginia Henderson, los valores y postulados se adaptan muy especialmente a
la atención gerontológica y lo hacen comprensible y compatible con los
objetivos interdisciplinarios, reforzando el liderazgo de la enfermera dentro
del equipo multidisciplinar.
La gestión de servicios de geriatría tendrá cada vez más
importancia al establecer estándares de calidad para residencias de personas
ancianas que incorporen un requerimiento legal para su licencia de
funcionamiento (enfermera especializada en geriatría y gerontología). Esto es
importante en los demas servicios ya que los enfermeros cumplen un rol
importante en la planificación, implementación y gestión de los servicios para
la tercera.
Es importante que la enfermera pueda proporcionar servicios
de promoción de la salud y de prevención de riesgos específicos para personas
geriátricas específicas. La evidencia científica es hoy en día una herramienta
muy útil, por lo que hay que saber utilizarla, ya que con ello lograremos un
óptimo cuidado enfermero del paciente a través de las decisiones clínicas y la
elaboración de un plan de cuidados, así como en el registro de todos los datos
objetivos y subjetivos para un buen trabajo en equipo y el mantenimiento o
mejora del bienestar de los pacientes.
La habilidad
docente de la enfermera requiere tener una buena base cognitiva, para poder
transmitir la información, a través de distintos métodos y tecnologías al
paciente, a grupos e incluso a la familia.
La atención
global en salud, evaluará diferentes modelos nacionales e internacionales de
atención en geriatría y los distintos sistemas y politicas de salud, analizarán
el impacto de una sociedad envejecida en el sistema de salud, evaluará la
influencia de los sistemas de acceso, disponibilidad y posibilidad de cuidado
de pacientes geriátricos y contrastará oportunidades y dificultades para la
planificación e implementación de los recursos en función del nivel de
independencia de la persona y su familia.
Por lo tanto
un buen enfermero que esté tratando con un paciente, en este caso geriátrico,
deberá proporcionar una participación activa a éste en los aspectos de su
cuidado propio, así como involucrar a todas las personas de su círculo para que
le puedan ayudar, asegurándose una buena calidad de cuidados que vayan a
recibir según sus necesidades. También importante promover cuidados preventivos
y cuidados a esos pacientes terminales como herramienta de una buena práctica
enfermera.
Bibliografía:
-
Souza Almeida A.
Competencias de enfermería para la atención de personas mayores III. Revista
Especialidades Enfermeras [en línea] 2006 enero - febrero; 2(1). Disponible en: http://www.especialidadesenfermeras.com/revista/articulos/articulo2.htm [ISSN
1885-3285].
-
Bonnafont Castillo A,
Sadurni Bassols C. Enfermeria Geronto-geriátrica: concepto, principios y campos
de actuación. 2007. Disponible en: http://www.arrakis.es/~seegg/documentos/libros/pdflibro/Cap5.pdf
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